sábado, 18 de julio de 2015

Barry Wolfryd

Fire Power / Óleo sobre tela / 172 x 122 cm / 2015

FUEGO

Los juguetes y los juegos infantiles son una reproducción del mundo adulto, cada elemento nos entrena y conduce para la vida futura en una inútil preparación, porque a nadie sabe con anticipación cuál es su destino. Barry Wolfryd pinta composiciones con juguetes y hace un análisis social de su entorno, representa al elemento Fuego en una expresión que se prolonga en dictamen de la violencia, Fire gun, define la potencia de un arma. Una pistola, y la víctima, un bebe de plástico, arriba el héroe que recrea a san Jorge y el dragón con un luchador y una lagartija. El color y la reunión de elementos recuerda que la vida es un juego peligroso.




BARRY WOLFRYD

Quería ser cantante de rock, fue hippie en los años sesenta y sobrevivió a los ochenta. Emigró y se nacionalizó mexicano. Su taller en la colonia Roma está en una antigua fábrica. Dibujaba para seducir a sus amigas, hasta que vio que el arte le permitiría comunicar lo que quería decir.











Jugar es peligroso

A lo mejor es un poco junguiano, tiene menos qué ver con la infancia, más bien tiene relación con algo simbólico que representan los juguetes, porque los juguetes son objetos para niños, pero simbólicamente representan muchas más cosas, son valores entendidos.

Confrontación de juguetes

Mi obra está basada en comentarios sociales, en conflictos caóticos de la vida, lo no razonable, cuestiones íntimas, interpersonales. Un día vi a mi hijo que estaba jugando en el piso con su caja de juguetes. Tiene juguetes de dos tipos: unos más orgánicos, más indígenas, hechos de paja, de madera, de barro; y otros que son de plástico con pilas y todo. Ahí hay un encuentro cultural. La primera serie de obras que hice con los juguetes trató de este encuentro cultural de dos mundos. México estaba pasando por la entrada del Tratado de Libre Comercio, a principios de los años noventa, y traté de explicar lo que sentía de esta temática. Siempre he tenido interés en elementos iconográficos, he reunido muchos juguetes que son piezas de hace 40, 50, 60 años que tienen cierta nostalgia agregada. Son imágenes que si estás en Pakistán, en México o Francia, se reconocen estos elementos. Todos hemos jugado con ellos, con muñecas o armas. Preparan a los niños para cuando sean adultos.

Jugar a ser sociales

Creo que cualquier persona que quiere decir algo, comunicar, tocar música, algún compositor, bailarina, busca elementos universales que son el camino más rápido para ser entendidos. Son mensajes directos, todo el mundo reconoce los cubos con el alfabeto o el coche, lo que es muy simplificador. Hace años hice una serie llamada Baby limbo, donde todo era representar niños fuera del alcance, que no tiene franquicia aquí en la sociedad. Usé el muñeco que viene en la rosca de pan y un bebé pelón que compré en el Mercado de San Marcos. Esos fueron los elementos para representar a los niños de la calle. No fue necesario retratarlos, los juguetes se convierten en los niños abandonados.

Jugar con comida

Hoy en día la lata de sopa Campbell’s tiene muchos valores entendidos. Después de 50, 60 años en el ojo del público representa más de lo que es. Cuando yo la usé, ya tenía tanta historia agregada que representaba otro tipo de cosa: las multinacionales, la comercialización de la comida, la forma en que venden, muchísimas cosas que a lo mejor no puedes explicar verbalmente pero que intuitivamente entendemos por completo. Tomé una caja de galletas de animales, puse un juguete —creo que de la marca Plastimarx— e hice una historia de ladrones y policías. El juguete es un ladrón apuntando con una pistola, y se llamaba Asalto a la naturaleza. Eso es lo que sucede si juntas dos cosas que tienen finalidades distintas, dices: “¡Ah!, estamos aquí; eso es por el tema de la naturaleza”.

Jugar con Fuego en El mural del Milenio

Primero fui por una de mis cajas de props y empecé a armar una escultura, pensando en el Fuego que se puede representar de muchas formas, para no tener que ser literal. El término en inglés es Fire Power, que es la potencia de un arma de Fuego, y en inglés tiene un doble sentido. Fire Power es el poder que tiene un cañón, una pistola o un arma. Está en el centro de la pintura, es la pistola de juguete, con un dado saliendo. Toda la propuesta óptica no es exclusiva de la guerra, pero sí de la violencia, de los disturbios sociales. Ahí hay un héroe tratando de rescatarnos de eso y siempre ponemos a los héroes arriba de todo. Trabajé de forma muy intuitiva, porque hacer un elemento más literal habría sido el cerillo que ya no se prendió y nada más está echando humo. Puse la lagartija de hule como si fuera un dragón. Están las víctimas de la violencia y los misiles, las bombas, el blanco que está al pie de un bebé, un pie en el Fuego, en un lugar muy difícil. Hay un obrero tratando de dar palazos a todo para apagar el Fuego pero ¿cómo va a hacer eso?

Periódico intervenido / Óleo sobre papel (Diario Extra) / 41 x 28 cm / 2015

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