lunes, 29 de agosto de 2016

La Poesía vista por el Arte en el Museo Casa Redonda de Chihuahua (Montaje)

Así se llevó a cabo el montaje de "La Poesía vista por el Arte" en el Museo Casa Redonda de Chihuahua. Esta es la última semana para visitar la exhibición que será clausurada el próximo domingo 4 de septiembre.

Carolina Levy

“No me interesa esa cosa de la trascendencia”

Luna matérica / Óleo sobre tela / 134.5 x 134.5 cm / 2016

CAROLINA LEVY
Por Avelina Lésper

La Luna es un homenaje a la pintura misma, a la presencia matérica y macroscópica de la textura.  

MITOS 
No me interesa esa cosa de la trascendencia, no tengo la meta de que alguien vea un cuadro y a fuerza tenga que reconocer que es mío, si pasa un tiempo y nadie reconoce que es mío no me importa mucho. Hay muchas cosas que son características de la obra, que creemos que debe tener, el estilo es uno de ellos, lo bonito es otro, que si está bonito, no está bonito, y son características que puede o no puede tener la obra, un artista puede tener un estilo muy marcado o puede no tenerlo. 

EVOLUCIÓN
Todas las etapas de mi pintura han tenido una evolución y una razón de ser, por ejemplo, empecé con figura humana muy realista pero a mí me incomodaba mucho el resultado final, que terminaba en la identidad de la persona, que por el mismo realismo era muy obvia y me molestaba que la gente me preguntara quién es, cuando en realidad no importaba quién sería.  

PUNTO DE PARTIDA
Tengo un cuadro que hice porque quería pintar una pantufla y también me incomodaba que fuera un relato, por eso entré un poco en el arte abstracto, semiabstracto, porque todo el figurativismo que hacía llevaba al espectador de la mano, con un relato, con un significado. Quería que pudiera verlo de una manera más abierta, sin yo agarrarlo y decirle esto es esto, que se concentrara más en la pintura. A veces se va dando solito el cambio, hay cosas que siempre han estado conmigo como la repetición dentro de un cuadro, no tengo límites, hago acumulaciones que es la repetición de muchos objetos y ese efecto se vuelve algo abstracto.

CAMBIO
Bromeo y digo que es inestabilidad porque a mucha gente le sorprende, pero no estoy de acuerdo con eso de tener un estilo, tenemos muchos paradigmas y el estilo es uno de ellos. Me gusta estar cambiando porque es lo que me mantiene pintando, si me quedara en una sola cosa se me hace que no pintaría. Experimento ideas diferentes dentro de la pintura y las quiero hacer todas. El artista puede hacer de todo, muchas veces ven bien cuando incursiona en la fotografía, o en la escultura, o en la instalación pero dentro de la pintura también se puede. Mi pintura va cambiando mucho, a lo mejor va cambiando más de lo que a la gente le gustaría, pero la verdad es que son paradigmas que nos vamos creando y por eso no creo en eso del estilo. 

PINTAR ES EL TEMA
El proceso es lo que a mí me interesa, me incomoda ver colgado un cuadro mío, porque no era exactamente lo que yo quería. Un tiempo pinté muchos objetos, cosas domésticas y la cotidianeidad, pero me dio el mismo resultado o peor porque los objetos a veces tienen una carga de contenido y de significado muy fuerte, llegué a un punto en el que ya no era lo que quería. Agoto la investigación del tema hasta que ya no lo quiero hacer, pero muchas veces por algo muy sencillo me canso de realizarlo, ya no es reto, eso también me mueve mucho.

LA LUNA DE CAROLINA LEVY 
Está muy lejos la Luna así que decidí bajarla y hacerla matérica, con lo que yo hago. Me gustan mucho los volúmenes, las luces y las sombras, ese jugar con la pintura como una plastilina hasta que queda, porque antes del cuadro hay muchas horas de trabajo, los bocetos mismos son en pintura, o sea, juego mucho con el material de la pintura, hasta que consigo la forma y los volúmenes.

Sin título (Periódico intervenido) / Óleo sobre papel (Diario Extra) / 41 x 28 cm / 2016
 



Son 30 años de carrera como pintora y es imposible hacer un seguimiento lineal de su obra, cambia constantemente de temas, pero mantiene una constante: lo macroscópico y la repetición, que llevan a una casi indiferencia con el tema.

lunes, 22 de agosto de 2016

Pedro Friedeberg

“A los artistas que les corten las manos, la lengua y que les pongan dos ojos extra para que vean cómo son las cosas”

El desayuno de Galileo / Acrílico y lápiz sobre tabla (ensamble) / 130 x 130 cm / 2016

PEDRO FRIEDEBERG
Por Avelina Lésper

Vive como el Rey Sol, preso en su castillo, rodeado de objetos, con un jaguar que come tarántulas azucaradas.

¿No habrá demasiados artistas?
Lo que no hay son clientes. Hay un cliente para cada cien artistas. Por eso está la idea de que un artista debe morirse de hambre.

¿De qué se debe morir un artista?
De sobrecreación. De sublimidad: de éxtasis.

¿No serían mejores si los encerramos en una jaula y no les damos de comer?
Ay, qué cruel. ¿Por qué no darles de comer? Mejor engordarlos hasta que exploten. Eso se llama obra de arte conceptual: artistas sobrealimentados. Como Diego Rivera pero diez veces más panzones.

Es que a veces el arte es muy aburrido. 
Posiblemente. Sólo en parte. Es que ya no hay arte, entonces tampoco es aburrido.

¿Cree que pueda haber arte?
Tiene que hundirse todo el mundo antes de que vuelva a haber arte.

¿Usted se imagina el cuadro y éste se pinta solo?
No lo he intentado porque me faltan dos años para cumplir los cien. Cuando tenga cien ya.

Usted me está mintiendo. Usted tiene quinientos años.
Sí, pero me veo más joven, como de doscientos.

Porque se alimenta de cátsup o sangre, pero de quinientos no se ve.
No, yo estuve con Copérnico en el año de 1483.

Entonces tiene más de quinientos.
Tengo casi seiscientos.

¿Los artistas serán payasos?
Unos son muy serios, otros son muy payasos, otros son semipayasos, otros sacerdotes, otros cleptómanos, otros son cocodrilos, otros son serpientes, otros ángeles.

¿Usted cuál es?
Yo soy pastel de chocolate.

¿Hay muchas cucarachas en el arte?
Muchísimas. Sólo hay cucarachas.

Desde cuándo solo ve cucarachas.
Desde 400 mil antes de Cristo.

¿Cuándo estaba con Copérnico comían ratas o cucarachas?
Comíamos muy bien. Comíamos comida polaca y vivíamos en Cracovia, y en la noche veíamos las estrellas, la Luna y los fuegos de artificio. 

Maestro ¿cómo le hizo para huir de la hoguera? Cuando llegaron los católicos los persiguieron a todos ustedes para quemarlos por brujos, y usted se escapó.
A Galileo, por ejemplo, lo metieron al bote por 24 horas. Él fue quien dijo que el Sol no daba vuelta a la Tierra, sino que la Tierra daba vuelta al Sol. En sus tiempos era una herejía.

Todavía lo es.
No existen ni Sol ni Tierra. Son sólo mitos.

Sin título (Periódico intervenido) / Acrílico sobre papel (Diario Extra) / 41 x 28 cm / 2016


Maestro descríbame todos esos retratos. Porque usted se hizo un autorretrato: usted es el Sol. 
Son interpretaciones abstractas. No son retratos.

Usted no existe. Es abstracto. ¿Qué más hay?
Hay unos soles más idóneos que otros, que se acercan más a los retratos. Como éste que tiene dos elefantes en lugar de dos ojos; éste que tiene dos serpientes en lugar de dos ojos también.

Maestro ¿es cierto que a usted lo parió una serpiente o un elefante como a Buda?
Es un secreto.

Entonces nació de un huevo.
No recuerdo… como Dalí, él también nació de un huevo.

No. Dalí es hijo de Gala. Mentía como usted.
No, él está fotografiado adentro de un huevo.

Ya sé, entonces si usted es como Dalí nació de una langosta.
Una langosta en el Golfo de México.

Lo iban a hacer con mayonesa y se escapó.
Mayonesa… qué asco. Es una herejía la mayonesa también, es lo que debieron haber quemado en vez de a Savonarola.

Savonarola merecía morir dentro de un barril lleno de mayonesa. 
Pues… así murió precisamente. En la hoguera.

Maestro, a mí me gustaría llevar a la hoguera a muchos artistas.
No se lo merecen.

Es verdad, es una muerte sublime.
Mejor que les corten las manos, la lengua y que les pongan dos ojos extra para que vean cómo son las cosas. Que los encierren siete años en el Louvre, para que aprendan lo que es el arte.



lunes, 15 de agosto de 2016

Marcela Herbert

“A través de la pintura es trabajar en el interior”
La Luna, mi reflejo / Encausto sobre macocel entelado / 135 x 134.5 cm / 2016


MARCELA HERBERT
Por Antonio Nájera

Con su pintura, Marcel Herbert constata que todo paisaje no es sino un paisaje interior. Paisajes de colores y texturas, plenos de árboles que crecen adentro.

LA BÚSQUEDA DE LA VOCACIÓN
Siempre quise estudiar pintura, y lo que más se acercaba era la arquitectura. Estudio arquitectura en la Universidad La Salle, donde se ven la perspectiva, volúmenes, espacios, color… Todo eso me ayudó, pero lo que más me ayudó fue que, cuando nos movimos a vivir a Nueva York, empecé a estudiar en la escuela The Art Students League. Y de ahí fue todo un aprendizaje; estuve estudiando figura humana, dibujo, vi varias técnicas — naturaleza muerta, abstracto… De ahí nos pasamos a vivir a Monterrey. En Monterrey empiezo a estudiar el diplomado en Historia del Arte en el Museo de Arte Contemporáneo, y tomo clases con el maestro Fernando Cervantes, donde empiezo a estudiar con la espátula —y la espátula fue parte de mi fascinación. Llegando aquí a Querétaro, estudio la carrera de Artes Plásticas,  y es en donde empiezo a encontrar mi identidad. 

UNA CARTOGRAFÍA DE SÍ MISMA
Siempre estoy reflejando un poco mis vivencias: en la parte de abstracción, pinté mucho tiempo a mi hija y a mi hijo; en la parte figurativa, los caminos donde iba a una búsqueda, a una búsqueda dentro de mi ser, de mi esencia como Marcela: quién era yo, qué buscaba en la vida… Y de ahí, en lo que estaba trabajando la serie de cartografías, empecé otra con árboles que se llamó Crecimiento. Me identifiqué mucho con el árbol: el árbol para mí significa: fortaleza, compartir, arraigo. Está el tronco fijo que eres tú pero, como las ramas, dependes de muchas personas y a la vez ayudas a otras. También como mujer nos damos cuenta de nuestro desarrollo. En un principio tenemos la parte de estudiar, después te casas, después los hijos; ahí yo no había buscado quién era Marcela. Es fascinante ver cada pincelada con cada propuesta. Fue irme encontrando como mujer; es reconocer que ya me conozco; sé lo que quiere Marcela; sé quién soy; no dependo de otras circunstancias o que la sociedad me diga qué hacer. A través de la pintura es trabajar en el interior. 

LA BÚSQUEDA DEL ESTILO
Desde chiquita me encantaba hacer como la contraparte de que pintas un fondo, luego lo rayas y  lo esgrafías y logras que salga la parte de atrás, logrando un fondo. De chica tomé clases de pintura y, llegando a Monterrey, tomé varios cursos de encausto. Mi fascinación también es la textura que da el encausto, el juego con el fuego, donde el fuego al estar sopleteando te va dando otra dimensión, me encanta calentar, me encanta como un tipo cocina donde mezclas los diferentes tipos de ceras, con resina, cómo se va formando esta mezcla y luego mis colores.  Me fascina estar trabajando con materiales que puedo yo estar tocando que puedo estar sintiendo, trabajé mucho con el óleo, pero el óleo necesitaba trabajar capas muy gruesas, para que dieran lo que yo quería o texturas aparte y con el encausto es como me identifiqué más, yo creo que mi  identidad de buscar lo que yo quiero como pintora o reflejar lo que yo quiero como artista.

LA LUNA DE MARCELA HERBERT
Siento que todos tenemos la parte oscura y la de luz. Quise trabajar la luna, “mi reflejo”, así la titulé, porque siempre está relacionada con la mujer Y esta dualidad en la que está la parte oscura y la parte de luz, que se puede ver todas las facetas de la luna, es como todo el ser humano. Vivimos hoy y no sabemos si mañana va a pasar algo bueno o algo que entristece un poco nuestro día. Todos buscamos la luz, que es lo que nos ilumina, no habría luz sin oscuridad, pero esa parte es importante para seguir estando completas y ser de luz. 

Sin título (Periódico intervenido) / Encausto sobre papel (Diario Extra) / 41 x 28 cm / 2016




El de Marcela Herbert ha sido un periplo que va de Querétaro a Nueva York, y de Monterrey de nueva cuenta a Querétaro. Pero este periplo ha sido también —y principalmente—,  un viaje hacia sí misma: un viaje de ida y vuelta que la ha hecho recorrer múltiples estilos y geografías.

jueves, 11 de agosto de 2016

Avelina Lésper en Guatemala


Avelina Lésper, directora de la Colección Milenio Arte impartirá la conferencia:

"El fraude del arte contemporáneo"

Miércoles 17 de agosto del 2016, 17:00 hrs.
Salón Mayor “Adolfo Mijangos López”
MUSAC (9ª Ave. 9-79 Z. I)
Entrada para todo público

El jueves 18 de agosto habrá un conversatorio con alumnos y docentes en el Salón Mayor del Paraninfo Universitario. Horarios por confirmar

lunes, 8 de agosto de 2016

Enrique Cantú

“Pinto el silencio que llevo conmigo, a diario en mi vida”
Madre, dame el Sol / Óleo sobre tela / 135 x 135.4 cm / 2016

ENRIQUE CANTÚ
Por Avelina Lésper

Los dramas silenciosos de su pintura están sucediendo ahora mismo, en miles de hogares que callan lo que viven. 

SER EL OTRO
Pinto el silencio que llevo conmigo, a diario en mi vida, y se lo imprimo a mis personajes generalmente, mis personajes llevan cierto parecido con mi existencia, aunque sean objetos son mis personajes, son parte de mí.

PADECER LO QUE SE AMA 
Muchos dicen, “qué padre poder pintar porque te relajas, descansas y te olvidas” como si fuera terapia, pero la verdad es que muchas veces lo padeces, lo padeces con placer. Con gusto porque si lo haces toda la pasión que puedas tener no hay tal relajamiento. 

SILENCIO Y VACÍO
Empecé a desarrollar espacios vacíos por el gusto por la arquitectura. Estudié varios años arquitectura y los espacios vacíos siempre me han llamado la atención, en mi pintura del 93 y el 92 están los espacios con algunos personajes o una fracción de espacio con personajes y así fue como empecé a desarrollar mis espacios vacíos pero que al mismo tiempo están habitados por las presencias que están cerca. El espacio es un personaje y las personas, los sujetos o los objetos que están dentro son el complemento.

CONSTRUIR AL SER
Cuando tengo un pensamiento y se convierte en la idea que debe ser, la idea que debo trabajar en una pieza, inmediatamente sé en dónde debo encontrar la luz, quién va a ser o qué tipo de persona va a ser, entonces es cuando lo empiezo a encontrar. Si no lo llego a encontrar, lo hago, lo construyo, tomo ojos de un lado, bocas de otro y hago un collage de la persona que yo me imagino, tengo revistas, fotografías de donde yo saco y hago mi collage si no lo tengo en vivo. 

EL SER INCONCLUSO
Es como la escena final de una película. La dejo detenida para que tú la sigas resolviendo. En mis escenas cuando intervienen uno o dos personajes no sabes si se va a ir, si se va a quedar, si va a estar ahí permanente o dormido o seguirá pensando. Cada quien resuelve la escena como tenga su condición, o como su pensamiento se lo dicte. Para mí el cine, la literatura, la poesía, son básicos para poder crear imágenes, escenas.

EL SOL DE ENRIQUE CANTÚ 
Es el Sol en las montañas de Monterrey, los personajes han terminado ya de decir, y nos toca el silencio que sigue al haber hablado todo, cosa que yo pienso que está en esta escena, que es la última escena de la obra de teatro “Espectros” de Ibsen. Es cuando Osvaldo dice “madre, dame el Sol”. El Sol aquí los está abrazando, está entrando, está penetrando en su ser, en su rostro, principalmente a Osvaldo el hijo. La madre lo que quiere es que su hijo se cure o en el caso de la obra, se muere. Es la última escena, es un instante; y es el instante más valioso. Es que el Sol es así. Como es vida, puede ser muerte, y es un ciclo, amanece y termina, anochece, se oculta. Es el caso en esta pintura, está asomando el Sol de la mañana y Osvaldo está terminando su vida, terminando una cadena de sufrimiento y de odio al padre, es un drama tremendo. La pintura la pueden ver como una pieza aunque no conozcan la obra de Ibsen o sin saber con qué está relacionada porque él la estrenó en 1881. El vestuario, la ambientación no es de la época, la quise traer a la actualidad y aquí está. Es mi Sol.

Sin título (Periódico intervenido) / Óleo sobre papel (Diario Extra) / 41 x 28 cm / 2016



Los maestros florentinos lo guiaron en sus decisiones pictóricas, en su decisión existencial lo guio penetrar y recrear el silencio, la suspensión de la escena, él mismo no habla mucho. Nació en Monterrey Nuevo León y vive bajo el espíritu de Tintoretto y Balthus. 

lunes, 1 de agosto de 2016

Carmen Parra

“Por rebeldía decidí crear arte sacro, porque cada día el mundo es más superficial”

A mis moradas voy / Óleo, polvo de mármol y hoja de plata sobre tela / 130 x 130 cm / 2016

CARMEN PARRA
Por Avelina Lésper

Carmen la “Pagana” construye altares, inventa diosas, trasporta ángeles, convoca santas, en una estética que les dé vida.

INVESTIGAR LO SAGRADO
Entre mis libros preferidos está Cartas al Greco, de Kazantzakis. Es la historia de un hombre en la búsqueda de la verdad, como cualquier artista que se merece llamar artista. Es la pasión por lo sacro y por que hemos perdido la idea de lo sagrado desde el cuerpo físico, desde la propia persona hasta la naturaleza y el Universo. La idea de lo sacro es un misterio y es un trabajo que he realizado a través de una investigación iconográfica porque la pintura también es una manera de aprender del mundo. En mi trabajo interviene mi interés por la antropología, México es un país que si no estudias antropología no entiendes nada. Todos los políticos deberían tener al lado a un antropólogo para que sepan qué es lo que pasa.

VIVIR LO SACRO
Estudié en la calle de Moneda que está en el Centro Histórico y  cuando Jaime Ortiz Lajous estaba restaurando la Catedral, era mi amigo y me abría las capillas. Yo entraba a dibujar, me encerraban por dentro porque el público no puede entrar; hay unas rejas de madera. Tuve el gran privilegio de conectarme emocional y directamente con el arte sacro mexicano y con la devoción que hizo posible todos esos altares y toda la Historia que hay en los 400 años de la Catedral de México.

LA LIBERTAD SACRA
Por rebeldía decidí crear arte sacro, porque cada día el mundo es más superficial, es desesperante; así que me agarré como un ancla de la Catedral porque es el corazón de México, y es la más importante de América. Entonces viendo que todo naufragaba, me agarré del ancla fantástica que no tiene fin, el símbolo de la iglesia es un barco. Me he metido atrás del altar mayor de la Catedral que está construido como un barco del siglo XVI, es una maravilla, es la experiencia de navegar en la Historia de México.

ACERCAR LO SACRO
Quiero traducir los símbolos sacros para que la gente los entienda en el siglo XXI de una manera natural. Mucha gente me ha dicho que prefiere mis cuadros que los cuadros coloniales porque los colores originales son muy oscuros y tétricos, por eso mi osadía de pintar sobre un cuadro colonial porque creo que si no digerimos el pasado es casi imposible estar en este presente. 

EL CAMINO DE SANTA TERESA
El camino interior es el más importante, en este tránsito que nos ha regalado la vida del nacimiento a la muerte, este camino interior está vedado en el mundo contemporáneo. El ruido, la superficialidad y el gran teatro del espectáculo nos impiden entrar en nosotros mismos, somos como títeres. La gente se mueve sin sentido, sin tener ninguna reflexión sobre este camino que estamos haciendo, que es un regalo de la vida y no lo podemos ver.

LUNA SACRA DE CARMEN PARRA
La Luna es una diosa porque las mujeres finalmente somos unas diosas, y se ha perdido el sentido de que el cuerpo es un templo al que hay que entrar con gran respeto. En este mundo en que todo es de una vulgaridad brutal,  mi idea fue hacer una deidad porque la Luna es una deidad en todas las civilizaciones. Es el tránsito de la Luna cuando crece y luego desaparece y vuelve a aparecer como la vida misma. 

Sin título (Periódico intervenido) / Acrílico sobre papel (Diario Extra) / 41 x 28 cm / 2016




Trabajadora incansable, rebelde, reinventó el éxtasis de Santa Teresa con un corazón traslúcido y pinturas levitando, para ella el arte es fe y es disciplina. Se adentró en el arte religioso cuando la mayoría de los artistas lo rechazaban, y logró un lenguaje personal y auténtico.